La placa roja es una matrícula provisional para empresas o entidades relacionadas con el
automóvil.
Fabricantes, sus representantes legales, carroceros, importadores, vendedores o
distribuidores, así como los laboratorios oficiales, con unos usos muy definidos y
restrictivos.
Es indispensable la ficha técnica del vehículo, el permiso temporal de circulación dado por
Tráfico, y adquirir un boletín siendo un pequeño talonario, en el que debe indicarse el
trayecto a realizar.
Para obtener una placa roja, hay que acreditar estar alta con el IAE en la actividad de
compraventa de vehículos, y disponer de la licencia municipal del establecimiento para
ejercer la actividad de compraventa.
Existen dos tipos de placa roja:
La PLaca Roja S es una placa para vehículos importados que aún no están matriculados en España y para aquellos vehículos que usados para pruebas o ensayos de investigación.
La Placa Roja V es la que se usa cuando un particular vende un vehículo a una empresa de compraventa.
Existe una regulación legal, la cual indica entre otros detalles, lo siguiente:
En la transmisión de la titularidad del auto en la que interviene un vendedor de vehículos,
el titular deberá entregar el permiso de circulación en la Jefatura de Tráfico junto a un
documento acreditativo de la entrega del vehículo a la compraventa, tras lo cual se anotará
en el Registro la baja temporal del mismo, que sólo podrá circular amparado por un
permiso temporal de empresa concedido al compraventa para que pueda realizar pruebas
con personas interesadas en su adquisición.
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