Cómo se puede medir el nivel de anticuerpos tras las vacunas contra el coronavirus
Las vacunas Covid constituyen una herramienta fundamental para luchar contra esta pandemia causada por el SARS-CoV-2. A raíz de recientes estudios sobre su efectividad, se ha observado que esta puede descender hasta la mitad con el paso de los meses, y esto ha hecho que se comience con la administración de una dosis de refuerzo, primero en personas con mayor riesgo que previsiblemente se irá extendiendo al resto de la población.
Para el estudio de la inmunización y protección frente al virus, está disponible la prueba de serología , que permite determinar el nivel de anticuerpos en una persona vacunada o que ha pasado la enfermedad. Te contamos en qué consiste y otros datos sobre la respuesta inmunitaria.
Efectividad de las vacunas Covid
Existen evidencias científicas de que el nivel de anticuerpos puede disminuir con el trascurso de los meses en todas las vacunas Covid-19. De hecho, según recientes investigaciones como la publicada en The Lancet bajo el título Effectiveness of mRNA BNT162b2 COVID-19 vaccine up to 6 months in a large integrated health system in the USA , se ha comprobado que la efectividad de las vacunas Covid se situaba en el 90% durante aproximadamente seis meses. Pero, a partir de ese momento, descendía al 47%.
A esto se añade que «por lo que sabemos hay entre un 5 y un 10 % de personas vacunadas que no seroconvierten, existiendo varios factores que pueden inhibir el sistema inmunitario y disminuir la respuesta inmune», según apuntan desde Quirónprevención . Entre estos factores se encuentran la edad avanzada, el estado nutricional, ciertos medicamentos y otras infecciones.
Respuesta inmunitaria frente al SARS-CoV-2
Así se protege nuestro organismo de este coronavirus:
- Anticuerpos neutralizantes. Ayudan a reconocer al virus cuando entra en el organismo y evitan que infecte a las células. De esta manera se constituye la inmunidad humoral.
- Inmunidad celular. Permite eliminar, a través de las células T (linfocitos T) citotóxicas y de forma selectiva, las células que ya han sido infectadas por el virus SARS-CoV-2. Nuestros técnicos en prevención añaden que «tanto la inmunidad humoral como la inmunidad celular contribuyen a la protección natural tras la infección».
Células T colaboradoras específicas frente al virus. Se encargan de coordinar la respuesta inmunitaria y además siguen favoreciendo la producción de anticuerpos en los siguientes años, ya sea de manera espontánea, cuando el virus ya no se encuentra en el organismo, o de forma inmediata tras un nuevo contacto con el virus mediante las células B de memoria.
Cómo medir la inmunización frente al coronavirus
La presencia de anticuerpos en el organismo indica que el sistema inmune ha reaccionado adecuadamente a la vacunación o a la infección. Este dato se puede medir con el test de serología que requiere una muestra de sangre y obtiene los resultados en un plazo de 24 a 48 horas.
Acerca de esta prueba, nuestros especialistas nos explican que «es el método más asequible para el estudio poblacional e individual del nivel de inmunización frente al virus, bien sea por haber sufrido la enfermedad o haber estado expuesto al mismo, o bien por haber sido vacunado«.
Asimismo, hay que añadir que esta técnica para determinar el nivel de anticuerpos no es la idónea para detectar el coronavirus.
Tras vacunarme contra la Covid, ¿cuándo puedo saber el nivel de anticuerpos?
Si queremos saber cuál es el nivel de inmunización, se recomienda esperar tres semanas desde la última dosis de la vacuna frente al coronavirus, que es cuando debería producirse una seroconversión en el organismo. «Una serología en sangre venosa realizada sobre esa fecha nos permitirá determinar el nivel de anticuerpos, y la repetición periódica de la misma nos permitirá ir controlando la evolución de la inmunidad tanto a nivel individual como a nivel poblacional, así como la efectividad de la vacuna», apuntan desde Quirónprevención.
Por último, nuestros técnicos nos recuerdan que las vacunas contra Covid que existen en la actualidad no están diseñadas para evitar contraer la infección, sino para que, en caso de contraerla, se desarrolle la enfermedad de manera más leve o incluso sin síntomas. Por eso, se recomienda continuar con las medidas de prevención indicadas por las autoridades sanitarias.