Por qué aparecen afecciones en los ojos después de las vacaciones y qué se debe hacer para evitar que empeoren
¿Sabías que después del verano pueden surgir problemas en la vista, como el ojo seco? Se trata de un periodo en que los ojos se han expuesto a los efectos del sol, el cloro, la sal y el aire acondicionado, y además se suma la vuelta a la rutina, que suele conllevar un mayor uso del ordenador y otros dispositivos electrónicos. Todo ello hace que afloren ciertas patologías oculares que pueden agravarse, si no se toman las medidas adecuadas.
La importancia de revisar la vista después del verano
En las vacaciones estivales se aumenta la exposición al aire libre y a otros factores que pueden dañar los ojos y la vista, que son los relacionados con los baños en la piscina o el mar, la radiación solar o la sequedad provocada por la refrigeración de interiores. Esto se hace especialmente notable con la vuelta a la rutina y el fin del verano, que es cuando afloran los problemas oculares.
Si no se adoptan las precauciones necesarias, las afecciones del ojo pueden empeorar. Por eso, el doctor Nabil Ragaei Kamel, jefe de servicio del Centro de Oftalmología Quirónsalud Marbella , nos aconseja «realizar una revisión del estado y la salud de los ojos, especialmente tras el verano, que es un periodo en el que nuestros ojos han recibido una mayor exposición a los rayos ultravioleta y han estado expuestos al cloro de la piscina o a la sal del mar», añadiendo que «un colirio o lágrimas artificiales ayudan a hidratarlos, a reducir los casos de irritaciones y a prevenir la aparición de una patología común en esta época como es el ojo seco«.
Errores en el cuidado de la vista tras las vacaciones
Si en verano cuidamos la salud de los ojos, también se debe hacer el resto del año. Estos son los 3 errores más frecuentes al acabar el verano.
Prescindir de las gafas de sol
Esto es un error. Lo cierto es que tendemos a dejar de utilizar las gafas de sol y, por tanto, de proteger los ojos, en cuanto acaban las vacaciones, especialmente cuando no vamos a la piscina y la playa, puesto que se genera una falsa sensación de que solamente allí nos exponemos de manera directa al sol. Sin embargo, nuestro doctor nos avisa que «es importante tener en cuenta que, a finales de verano y comienzos de otoño, seguimos manteniendo una alta cuota de exposición al sol, por lo que es aconsejable prolongar el uso de gafas de protección de sol al aire libre».
Aumentar las horas delante del ordenador, el móvil y la tableta
La vuelta al trabajo suele traer consigo un incremento de las horas que permanecemos delante del ordenador, la tableta y el teléfono móvil. Esto puede repercutir negativamente en los ojos, por ejemplo, causando ojo seco o el síndrome visual del ordenador. Así lo señala nuestro doctor: «La exposición prolongada ante estos aparatos puede ser origen de problemas para la vista, como irritaciones o sequedad ocular«.
Para prevenir estos problemas en los ojos, nuestro doctor nos señala que «es necesario respetar los tiempos de descanso y, si es posible, realizar ejercicios de relajación de la vista». Y, como ejemplo de ello, nos propone lo siguiente: «Un gesto muy sencillo es el de pausar la actividad frente al ordenador y buscar un foco de atención lejano en el horizonte y mantener la mirada al menos durante dos minutos. Ello ayuda a relajar nuestros ojos». Esto se puede complementar con los consejos para cuidar la vista, relacionados con la postura y el mobiliario.
Posponer la revisión de la vista en los niños
No hay que esperar a detectar cualquier anomalía para visitar al oftalmólogo con los más pequeños. De hecho, la doctora María Concepción Aranguez Cortes, también especialista en Oftalmología del mismo centro hospitalario, nos especifica que «en niños es aconsejable realizar la primera revisión de la vista a los 3-4 años».
Cabe tener en cuenta que algunas enfermedades oculares no se manifiestan de forma muy evidente, como puede ser el estrabismo. En palabras de nuestra oftalmóloga: «En los pequeños, las deficiencias visuales suelen pasar desapercibidas tanto en el entorno familiar como en el escolar. No son conscientes de que pueden ver mejor y se adaptan a la forma en la que visualizan sin dar una señal de alarma».
Por eso, se aconseja revisar la vista al principio del curso escolar, de modo que se pueda detectar con tiempo cualquier problema que pueda dificultar el rendimiento escolar. No hay que olvidar que la detección precoz tiene un papel muy importante en las etapas de desarrollo, ya que facilita su tratamiento temprano. Acerca de esto, nuestra especialista nos explica que «tratamos de recuperar la visión para que sea la mejor, y esa corrección solo es posible en los primeros años de vida. Después de los 11 o 12 años es muy difícil corregir una carencia visual si no ha sido detectada precozmente».